Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

Orientación Cognitivo Conductual

La Terapia Cognitivo-Conductual: Un enfoque basado en el cambio y la independencia del paciente

   La    terapia   cognitivo  conductual  pretende  modificar comportamientos  y  pensamientos, no quedándose solo en la tarea  de  descarga  de su malestar por parte del  paciente (si solo   atendemos   esta   necesidad   hacemos   al     paciente dependiente  y  tendrá  que venir a la consulta siempre que le surjan dificultades).

   La  terapia  CC  está  orientada hacia el presente ¿Qué tengo   que   hacer  para  cambiar? (mientras siga haciendo o pensando como ahora siempre me sentiré igual).

  Utilizamos tests y auto-registros con los que evaluamos los síntomas específicos, su frecuencia, duración, intensidad y características.  Estos  registros  los utilizamos durante toda la terapia hasta  el  final  de  la  misma,  para  tener  una idea del cambio obtenido.

Descubre el apoyo terapéutico que ofrecemos

   Es  muy  importante  la relación terapeuta-paciente que debe ser de colaboración. A diferencia de otras veces, que has estado  en  terapia,  aquí  no  solo  vas  a “hablar”, tendrás que trabajar en casa aplicando técnicas que te enseñaremos y que son efectivas  para que tu aprendas a controlar tus emociones desadaptativas y te conviertas en el motor de tu propia terapia.         

   Pretendemos fomentar tu independencia como paciente, siendo  nuestro  objetivo  lograr tu curación en el menor tiempo posible  y  sin  recaídas.  Dado  que  este tipo de terapia busca lograr  un  funcionamiento independiente, en ella se enfatiza el aprendizaje,   la   modificación  de   conducta,   las   tareas  de autoayuda y el entrenamiento de habilidades específicas.          

   Además,  se  refuerza el comportamiento independiente. Está centrada en los síntomas y su resolución. El objetivo de la terapia es aumentar o reducir conductas específicas, como por ejemplo  ciertos  sentimientos,  pensamientos  o  interacciones disfuncionales,  enseñándote  a  sustituirlos  por  conductas  y pensamientos adaptativos.         

    Nuestra meta es eliminar, o al menos enseñarte a reducir tus  síntomas  negativos,  ponemos  el  énfasis en el cambio. Te enseñaremos  a  practicar  nuevas  conductas y cogniciones en las  sesiones,  y  generalizarlas  a tu  día a día como parte de la tarea.  Existen  alternativas  posibles  para  tus  pensamientos y patrones    habituales    de    conducta,    te    enseñaremos    a autocuestionarte, a resolver problemas.

Enfocamos nuestra atención en ti como ser único, ofreciendo un tratamiento personalizado

   Diseñamos  planes  específicos de tratamiento para cada paciente,  no  utilizamos  un  formato  “único”  para  las diversas patologías. A través del proceso terapéutico retiraremos el “velo de   misterio”   que   cubre   a   casi   todas  las psicoterapias, al permitirte    un    libre    acceso   a   la    información   teórica   o metodológica mediante la biblioterapia.   

       La  orientación cognitivo-conductual ha sido ampliamente comprobada respecto de su eficacia para tratar una variedad de trastornos.  Es  decir, más que simplemente decir que funciona, esta comprobado científicamente que funciona.

¡Somos lo que pensamos!

Preguntas y respuestas más frecuentes

¿Qué es la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)?

La TCC es un tipo de psicoterapia que se enfoca en identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamientos no saludables. Su objetivo es ayudar a las personas a modificar sus pensamientos disfuncionales para mejorar sus emociones y comportamientos.

La TCC funciona identificando pensamientos automáticos negativos, creencias subyacentes y patrones de comportamiento que mantienen los problemas emocionales. A través de técnicas específicas, como la reestructuración cognitiva, el paciente aprende a desafiar estos pensamientos y sustituirlos por otros más realistas y adaptativos.

La duración varía según la persona y el problema a tratar, pero por lo general la TCC es de corto plazo, generalmente entre 10 y 20 sesiones. Es una terapia estructurada y orientada a objetivos.

La TCC se ha demostrado efectiva en una variedad de trastornos, como ansiedad, depresión, trastornos obsesivo-compulsivos (TOC), fobias, trastornos de estrés postraumático (TEPT), y trastornos alimentarios, entre otros.

Si bien muchas personas pueden aplicar algunos principios de la TCC por su cuenta, lo más efectivo es hacerlo bajo la supervisión de un terapeuta capacitado, especialmente en casos de trastornos complejos. Sin embargo, hay recursos como libros y aplicaciones basadas en TCC que pueden ser útiles.

Sí, la TCC enseña habilidades prácticas que las personas pueden seguir utilizando después de terminar la terapia, lo que ayuda a mantener los resultados a largo plazo. Sin embargo, algunas personas pueden necesitar sesiones de seguimiento o refuerzo en el futuro.

No, la TCC no es solo para personas con trastornos graves. También puede ser útil para cualquier persona que desee mejorar su bienestar emocional, aprender a manejar el estrés, las dificultades cotidianas, o mejorar la autoestima.

A diferencia de algunas terapias más centradas en el pasado, como el psicoanálisis, la TCC es más orientada al presente y se enfoca en problemas actuales. También es más estructurada y basada en la colaboración entre el terapeuta y el paciente, con un énfasis en las tareas y ejercicios prácticos.